PRIMERA PARTE
Domingo.
Hoy tuve mi cuarta sesión, cuarta semana de mi experiencia con la madre cacao, IxCacao.
Después de dedicar mi intención para esta sesión en particular, comienza un viaje al mismo lugar que los anteriores, una zona montañosa: pero esta vez el clima no es frío, ni caluroso, más bien se siente como fresco, esa sensación de un leve rocío mañanero, un clima algo humedo. Me veo sentada en la misma posición en que practico mi meditación en posición de loto. Es como una ventana al pasado pasado y presente en un mismo espacio, diferentes tiempos.
Pedi regresar al origen, sigo en esa búsqueda para sanar mi corazón. Estoy ahí, las canciones me van guiando, vuelvo al escenario, mi vista es hacia el suelo, no veo el panorama completo, solo veo el pasto verde… cuando me voy acercando, no puedo evitar sentir una especie de dolor, algo paso, pero no se que exactamente, la garganta me empieza a doler y mi estómago también, y aun no sé porque, no me es revelado el por qué tengo esa sensación, sigo con la mirada al pasto y una sensación de desolación, tristeza, vacío. ¿Pudiera tratarse de una pérdida?, no lo sé. Pero empiezo a llorar, llorar, y llorar hasta que siento que se va liberando aquel dolor que siento en ese momento, aún sin saber el por qué.
La música me sigue guiando.
Empiezo a escuchar las percusiones de fondo, es algo que me llama, dejó aquel escenario montañoso, me voy, dejándome guiar por el sonido, entonces el escenario cambia a un color terroso como si fuera Marte, color terracota, tengo la sensación de que hay más personas, no las veo, pero se que están ahí, no me siento sola… de hecho, tengo una sensación de pertenencia, el dolor desaparece en cuanto llego a ese lugar.
No se cual es el propósito de estar ahí, pero se siente bien. Disfruto demasiado la atmósfera tan envolvente, el ambiente me gusta. Tengo la sensación de estar entre más personas, cada quien en su sitio. Parece algo colectivo.
Todo pasa.
Después de eso, viene una especie de calma, donde puedo descansar y mirar hacia arriba, reposar y contemplar las nubes, la sensación es liberadora. Se siente paz, tranquilidad, libertad.
LLega el momento de despertar, estoy conciente, creo que es el regreso del viaje.
Abro los ojos, Agradezco el aventón para seguir y continuar con mi búsqueda…