La antesala del viaje.
Andrómeda ha dejado el café, ha pasado un poco más de un tercio de siglo desde que nació. Y esa noche en particular, sintió una especie de Deja Vu, como si ese instante ya lo hubiese vivido antes, —¡Qué extraña sensación! -Pensó-, sin cuestionarse más de lo normal.
Se disponía a comenzar a escribir cuando le pasó por la mente la idea de prepararse una taza de café con leche, su favorito. Pero lo ha dejado, ¿Recuerdan?, así que no tuvo opción más que acompañar la noche con un poco de agua.