La magia sucede.
Cuando dos extraños se conocen en un sueño…
puede sonar algo loco.
Sin embargo, así comienza esta historia.
Cuando dos extraños se conocen en un sueño…
puede sonar algo loco.
Sin embargo, así comienza esta historia.
Aún hay tiempo de hacer este regalo a mi Guadalupana, la Morenita del Tepeyac.
Sabía que no me equivocaba en la elección de esta película.
Después de los créditos sentí esta necesidad e impulso por escribir inmediatamente.
La película es una joya en todos sentidos, es como ver un pastel de 360° casi perfecto para degustar cada escenario, y encontrarle un nuevo sentido a la historia.
PRIMERA PARTE
Domingo.
Hoy tuve mi cuarta sesión, cuarta semana de mi experiencia con la madre cacao, IxCacao.
Llega un momento en tu vida donde haces esas pequeñas pausas para reflexionar.
Siempre hay un escenario detonante en el que empiezas a recordar lo que crees que ya había sido olvidado.
Andrómeda ha dejado el café, ha pasado un poco más de un tercio de siglo desde que nació. Y esa noche en particular, sintió una especie de Deja Vu, como si ese instante ya lo hubiese vivido antes, —¡Qué extraña sensación! -Pensó-, sin cuestionarse más de lo normal.
Se disponía a comenzar a escribir cuando le pasó por la mente la idea de prepararse una taza de café con leche, su favorito. Pero lo ha dejado, ¿Recuerdan?, así que no tuvo opción más que acompañar la noche con un poco de agua.
Es interesante el poder al que sucumbe la imaginación, y el proceso de dar movimiento a una imagen estática para poder recrear hechos más alla de los bordes y las líneas de impresión del papel fotográfico.
Hoy, es un día sumamente importante para los mexicanos, hoy México vive esta fiesta como nunca antes.
No cabe duda, este año ha sido por mucho fuera de lo ordinario.
murmullos de la gente pasando frente a mí; el desafinado tono del saxofón interpretado por el personaje de traje elegante.
El ruidoso, pero cantante sonido de las vías del tren que cuentan una historia cada vez que las oigo sonar; si es que va, si es que viene, cada sonar es distinto, porque a mi parecer, cada tren lleva cientos de historias diferentes en sus vagones llenos de personas con vidas extraordinarias. Mientras escucho mi tren llegar a la estación donde me cito a mí misma cada día, a la misma hora, siendo siempre puntual; comienzo a pensar las infinitas posibilidades de historias con las que me encontraré en el vagón.
Hoy por la mañana, en uno de éstos lápsus en los que medianamente uno ya estás despierto, no sé porque llego a mi mente ésta anécdota que pasé alguna vez con la Mosca del Olivo, como le llaman algunos.
Con la mente no tan en blanco, recordaba aquellos días…
— Jaja, (me reí sola ) recordando un tal experimento para la clase de Bioquímica.
Corría un año tal, por alla de 1997 quizá, cuando cursaba, recuerdo perfecto, recién el primer semestre de ingeniería Bioquímica.