“La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera.”
Estamos a punto de celebrar una de las tradiciones más representativas de nuestro país: México.
Celebrando la vida después de la muerte.
Sin duda, estos días estamos de fiesta, celebrando de manera muy particular esta fecha tan importante para todo mexicano.
Desde el aspecto emotivo, personal o cultural, indudablemente se acerca el día esperado para honrar a quienes ya no están con nosotros, pero desde una perspectiva diferente.
No es a través del llanto, sino de ese contrapeso que nos permite sobrellevar ese proceso tan inevitable y doloroso.
Como popularmente es conocido, el Día de los Fieles Difuntos o Día de los muertos, es un acontecimiento cultural que cada vez ha adquirido mucho más relevancia a nivel internacional, durante los últimos años.
Si bien esta tradición nunca ha desaparecido, si es necesario reconocer que ha tomado mucho más fuerza a través quizá de la última década.
Como extensión de la cultura
No esta por demás decir, que ésta relevancia ha sido gracias a la intervención de producciones cinematográficas al ser inclusiva esta tradición por ejemplo durante el rodaje de películas como el Agente 007, y cuyo estreno fue un 6 de Noviembre justamente; tenemos también el video de Prayer in C, de Lilly Wood & The Prick and Robin Schulz, con el tema central del video que alberga el concepto de las catrinas ya un tanto cuanto modernizadas, y no se diga el “reciente” film animado de Coco.
En fin, me parece que la proyección de esta tradición está en auge y cobrando cada vez más importancia dentro y fuera de México.
De la tradición y el arte: Las muertes de Posada
En esta ocasión, me gustaría hablar de un referente importantísimo para nosotros los mexicanos.
Y es que es inevitable no traer a colación a uno de los ilustradores que representó a la muerte en vida, y que entre trazos, lineas, tintas y papel, dio vida de manera irónica a la tragedia transformando el concepto en una forma de arte y de expresión popular.
A través de ésta muerte irónica o irónia del concepto de la muerte, José Guadalupe Posada logró transformar un viaje de trazos a un viaje de clamor de la vox populli: la voz de una sociedad tan viva como callada, pues su representación retrata los hechos y acontecimientos que marcaron una época.
José Guadalupe Posada deja una huella importante de la que sin duda se seguirá hablando y homenajeando a través del tiempo, ya que en su narrativa ilustrada retrata la esencia de un pueblo, nuestro pueblo.
Desde ese retrato de la vida cotidiana y sencilla, hasta innumerables hechos históricos de opresión, dolor, tragedia, alegría, etc.
Posada tuvo la capacidad y el talento indiscutiblemente para ilustrar más allá de lo evidente, y plasmar la radiografía del ADN de cada mexicano de manera totalmente orgánica y genuina, como tan única.
Te invito a conocer un poquito más al célebre ilustrador a través de ésta breve cápsula de *Los Imaginantes.
“Un imaginante se encuentra con otro imaginante”
Conclusión
La vida te da la oportunidad de celebrar la muerte, es por ello que cada 2 de noviembre, se convierte en un recordatorio de vida.
Este especial acontecimiento histórico y de tradición nos hace crear una pequeña pausa para pensar y reflexionar, no solo sobre los paradigmas de la muerte, sino para descifrar el misterio de la vida.