A través de la identidad, la leyenda y la cultura.
La máscara… un encuentro desde adentro. Caída #2
Retomar un tema como la máscara, me resulta en verdad fascinante, pues es tan rico y tan lleno de un todo que oscila entre lo místico y versátil, siendo difícil encontrar el arista precisa para comenzar a tejer esos hilos, podría retomar desde el origen en que la historia documenta la aparición de las primeras máscaras, siglos atrás… seguramente, terminaría tejiendo una enorme manta en punto de cruz. Pero ese no es el enfoque a abordar en esta ocasión, sino la máscara como parte de nuestra cultura, como parte de nosotros mismos enlazada a algo mucho más profundo.
“Si la vida fuera un ring, la tercer caída sería menos predecible”
Reptil Azteca (Luchador Mexicano)
Por lo menos en mi país (México) es imposible no asociar la palabra máscara a algún personaje de lucha, en primera instancia. Así es señores, hablo de Lucha Libre, del Espectáculo y del Ring; éstos tres elementos cuando se mezclan, crean una experiencia tan única y tan vivencial que desembocan en una especie de emoción inexplicable que verdaderamente se disfruta al extremo.
¿Un deporte violento?
Puede ser considerado así, es cierto; pero nos sorprendería saber todo lo que sucede alrededor de un Ring donde se da ese combate cuerpo a cuerpo. Y es que, ahí arriba, los luchadores desempeñan un papel realmente profesional, que involucra ética, respeto y un principio fundamental: el de jamás atentar contra la integridad del oponente poniendo en riesgo su vida. ¿Increíble no?
Aunque, no está por demás decir, que no todos practican la misma filosofía, existiendo también aquellos, que se valen de artimañas a través de las maniobras que exige el juego sucio, un clásico golpe por la espalda con tal de no perder. Y entonces, podemos pensar que en cierta forma la Lucha Libre guarda una cierta similitud con la realidad si lo vemos en perspectiva, Cuántos no hay de aquellos que mienten, engañan y traicionan con tal de no perder… algo.
Vale más una derrota bien luchada a una “victoria” tramposamente lograda.
Probablemente, con el tiempo se ignore o se olvide el hecho de como se perdió alguna batalla en la vida, sobre todo si la victoria del oponente no fue digna, no importa; con el tiempo, quien se lleva la victoria de esa forma, jamás lo olvidará, simplemente porque la conciencia queda, aunque la silencies.
Un vistazo a la cultura arriba del ring
Hombres, personajes e incluso mujeres que han trascendido y convertido en toda una leyenda, poseedores de una iconografía e historia remarcable, que han sido “influencers” e inspirado a otros a seguir un camino de lucha. Basta por demás decir, el hacer mención a luchadores como el Santo El enmascarado de Plata, Blue Demon, Huracán Ramírez, El Perro Agüayo, Rayo de Jalisco, etc., siendo íconos representativos de la Lucha Libre, y pilares fundamentales que han dejado un importante legado de tradición , identidad y aporte cultural sin duda.
Arriba del Ring, sucede como en las películas en el behind the scenes, es interesante conocer también esa contraparte involucrada en el proceso de lo que se logra contemplar entre las cuerdas, debajo del cuadrilátero. Pensemos, por ejemplo en la confección de los trajes y las increíbles máscaras, en esa personificación que sin duda algo significa y definitivamente algo representa para cada luchador: su todo, su esencia.
Todo lo que sucede debajo del ring
Sucede, que hay de todo debajo del Ring, comenzando por describir que hay una energía en sincronía impresionante desde cualquier ángulo en el que observes como espectador, ese espacio sea chico, o grande o La Arena México, convergen las emociones de personas en conjunto, sin distinción ni de genero ni de posición… debajo del Ring todos somos iguales.
La multitud, la gente, los gritos y toda clase de palabras altisonantes, se reúnen en una especie fascinante de eco afín que se mezcla en el desfogue de energía de aquel ánimo encendido.
Un dato curioso, y que puedo confirmar desde la experiencia personal, es que cada vez que llegué a presenciar algún espectáculo de Lucha, que yo recuerde, jamás se dio un tumulto o agresión entre la gente: ¡Jamás!, y digo curioso, porque en otros deportes como en el fútbol por ejemplo, hay ocasiones en que las diferencias trascienden a lo personal; en la Lucha Libre no sucede. ¡No!, no sucede. En la Lucha Libre, entre el aficionado y el luchador, se da una especie de relación en paralelo pero a la vez incluyente en medio de tal espectáculo, donde no es extraño que el luchador interactúe con el aficionado.
La Lucha Libre, es un deporte por demás apasionante desde cualquier perspectiva: desde el enfoque cultural, social, antropológico, e incluso desde el arte.
La máscara
Y en todo este folclor, no podía faltar desde luego, el símbolo icónico de la identidad representativa de ese misterio que adquiere un valor único: la máscara. Y, aunque hay luchadores que no la portan, es inevitable no asociar la lucha con los enmascarados, pues la máscara despierta por naturaleza, esa curiosidad por saber quién está detrás de ella.
Una especie de inquietud por conocer al hombre, la historia detrás de esa máscara confeccionada y una incógnita por resolver.
Quizá, nos identifica el hecho, que detrás de todas esas máscaras se encuentra un padre, un hijo, un hermano, con una vida tan similiar a la de cualquier humano; y la realidad de cualquiera, podría no ser tan diferente a la de ellos. Cada luchador se desempeña en el Ring de acuerdo a sus principios y valores, ¿no es acaso lo que hacemos nosotros en la vida?
La diferencia radica en cómo luchamos nuestras batallas, si éticamente, viendo de frente y a los ojos… o no. Cada batalla, tanto en el Ring como en la vida tiene su propio mérito. Hay quienes dejan su vida en el Ring luchando por lo que creen, y hay quienes no luchan, simplemente “payaseán” no buscando una victoria en realidad, sino una conveniencia.
Lo que nos han dejado
Sin duda, un gran legado y una inspiración digna de toda lucha y un ejemplo muy grande.
Si eres un poquito curioso, y te das a la tarea de indagar un tanto, encontrarás “vestigios” en entrevistas, documentales especiales o biografías de cualquier luchador, y te darás cuenta que a todos los distingue un común denominador. Cada uno de ellos (sin importar cuan famoso sea o no), posee una fuerte convicción de haber elegido el camino correcto. Yo lo llamaría valentía, y es admirable, porque no cualquiera se sube al Ring (metafóricamente hablando) a darlo todo.
Un viaje icónográfico
Entre otras tantas cosas, este legado nos deja un gran acervo gráfico-cultural, en el que se sienta un precedente y una riqueza de identidad que podemos apreciar desde lo visual en todo sentido que va desde la presencia de los enmascarados en el séptimo arte, hoy considerado cine de culto; en cuanto a diseño, tenemos los clásicos carteles o afiches (la aportación de un estilo único), y que a la fecha, hay intentos por emular esa estructura tan desestructurada y tan propia como la de los primeros, encajonada hoy en día lo que se conoce como kitsch pero más refinado.
La Lucha Libre ha inspirado a diseñadores, creativos y empresas como Cervecería Victoria que ha rendido tributo a estos grandes, tomando como bandera esta insignia tan poderosa e intangible sobre lo que representa el Luchador en la historia y en la vida, potenciando esa fuerza de identidad cultural. “Victoria” ha vuelto los ojos a estos íconos, realizando interesantes promo-documentales que puedes encontrar en su canal oficial Leyendas de Lucha Libre / Cerveza Victoria (video).
Y en este viaje icónico, no podía faltar hacer mención a los aportes contemporáneos que resultan de la inspiración de estos grandes ídolos.
Tenemos como ejemplo las ilustraciones del Diseñador/Ilustrador argentino radicado en México Jorge Alderete, mejor conocido como Dr. Alderete, quien ha representado de manera increíble la rica gama de elementos implícitos en la esencia de los personajes a través de sus ilustraciones.
Otro caso, es la creación de la fuente tipográfica Luchita Payol, creada y retomada por el diseñador mexicano Quique Ollervides, en homenaje a los tradicionales carteles de Lucha Libre impresos por la imprenta Payol, tipografía en la cual rescata en esencia los elementos que caracterizan la forma de sus libres trazos además de la inclusión de gráficos ilustrativos dentro de la misma fuente conocidos como Digbans.
La lista de contribuciones y aportaciones tanto culturales como creativas suman una lista muy grande, proyectando este mundo fascinante y del que todos nos apropiamos de alguna forma, a querer y no. Así que, aquel que piense que la Lucha Libre es algo no digno de un reconocimiento, sería como negar una parte de sí mismo, negar a su gente y negar a su Patria.
Y ni que decir de Google, el buscador más famoso del mundo, el pasado 2017 decidió homenajear a Rodolfo Guzman: El Santo, El enmascarado de Plata, por lo que tampoco se ha quedado atrás al brindar un tributo especial con una serie de ilustraciones interactivas a través del famoso Doodle, homenajeando ya por dos años consecutivos esta disciplina en la celebración del Día Nacional de la Lucha Libre. También tenemos otro ejemplo como la serie animada “Mucha Lucha” producida por la Warner Bros. e interminables productos y proyectos inspirados al abrigo de este fascinante tópico.
Todas las emociones que por lo menos despierta en mí al abordar este tema, me lleva a compartir con ustedes mis más preciados tesoros luchístisticos, por lo que les comparto una de las páginas Interiores de un ejemplar bellísimo desde el interior: la primera edición del libro Espectacular de Lucha Libre, editado por TRILCE Ediciones, cuyo contenido es altamente visual. Un libro de gran formato en el que vale la pena sumergirse una y otra vez a detalle.
Dicen, que un buen libro es aquel que se desgasta y maltrata por el uso, y este, es en particular el caso, un libro un tanto desgastado por el tiempo, por los años y por el uso.
Cada vez que abro alguna de sus páginas es inevitable no sentir emoción y aprecio por este increíble ejemplar, cada página es como presenciar esa lucha arriba y abajo del Ring, en primera fila.
Y desde luego, no podría pasar por alto mi más reciente adquisición, mi “Chela Libre”, una cerveza artesanal Tijuanense, que en cuanto la vi, supe que se vendría conmigo para ser parte de mi colección de cosas que me encanta saber que están ahí. Puedes deleitarte con la colección pinchando el siguiente enlace: Las chelas libres.
Querido amigo y lector, después de este viaje a través de una cultura tan llena de matices y de particular encanto, no me resta más que decir:
Subamos al Ring de la vida. Más vale que te subas ahora mismo. No postergues. El después, simplemente podría ser demasiado tarde. Si eliges una máscara, elige la de ser tu mismo; sin dobles caras, y con las cintas bien amarradas…
Salúd.