cover, día de muertos, catrinas

Especial de Día de Muertos: Color y sabor a cultura.

Cultura que transpira tradición.

Uno de los días más esperados por muchos para honrar a la muerte en vida.

La vida de los muertos está en la memoria de los vivos.

Artículo especial de Día de Muertos | Incluye al final las Calaveritas Literarias participantes.

Hoy 2 de noviembre, es un día de resguardo para la celebrar la memoria y los recuerdos de aquellos que nos acompañaron alguna vez en este trayecto que llamamos el camino de la vida.panteón, noche

Una de las tradiciones más representativas y significativas de nuestro país (México) que reúne todos los sentidos en uno mismo, y conjuga desde la gastronomía, la música, los adornos florales y un motivo de reunión para estrechar lazos familiares y crear nuevas memorias vivientes.

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cover 18 Los besos del Homo Sapiens

Post 18: Los Besos del Homo Sapiens

Besos, besos, besos…

Y su emotiva expresión

Listo el lienzo digital en blanco para comenzar a escribir después de algunas semanas.

En esta ocasión abordaré este tópico tan alucinante que hasta hace días atrás me hizo toc toc en la cabeza.

En verdad admito, ahora frente al monitor, pensé que sería mucho más fácil escribir sobre ello, ya que, como ciertas cosas en la vida no existen manuales a seguir; más aún, si se trata de hablar de besos.

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Post 16: La sombra de Mr. Graydi (Parte II). La Revelación.

Desde adentro

Han pasado casi dos horas desde que Graydi cayó rendido en aquel sofá viejo situado dentro del abandono, con una tentativa oferta a un aparente descanso, lo más cerca que tenía al alcance y donde sus piernas no dieron para más.

 

Media noche

El reloj marcaba exactamente la media noche cuando Mr. Graydi abrió sus ojos abruptamente de nuevo tras sentir una inquietud interna en sus sueños o quizá de su inquietante entresueño… o quizá se trataba de algo tan real como una verdadera sombra.

No había nadie en aquella morada furtiva más que su alma, no había ninguna razón por la cual sentir una presencia de carácter extraño, cuando aparentemente el único acompañante era el crujir de las ramas ya crecidas, olvidadas y abandonadas por el tiempo que golpeaban incesante las ventanas como un toc toc que sonaba como un lamento constante.

Sin embargo había una atmósfera sutilmente densa.

 

El asomo de La Revelación.

El hombre se forzó a si mismo a volver al sueño tras el cansancio insostenible, aunado al cansancio físico Mr. Graydi cargaba ya de por sí una fatiga en el alma como si llevase un costal a cuestas llena de piedras tan uniformes como desiguales.

El reloj justo marcaba veinte minutos después de las 2 de la madrugada, cuando nuevamente azoto una inquietud que le rebasó completamente.

Esta vez sintió una especie de  sofoco que le impedía despertar del todo; adormecido, fue capaz de abrir los ojos pero incapaz de moverse, invadiéndole una desesperación terrible al presenciar sonidos que no deberían estar ahí.

Escuchaba el rechinar de los muebles como si éstos estuviesen siendo ocupados al momento.

Escuchaba el roce de de la ropa como si alguien se aproximara rápidamente hacia él.  Todo ésta atmósfera estaba sucediendo al momento en aquel espacio que solo era iluminado por la luz de la luna que se traslucía a través de los orificios y el desgarre de las cortinas delgadas y atemporales.

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Súbitamente, la proyección de la luna, entre las luces y sombras, comenzó a aparecer la silueta de un hombre desdibujado.

Lentamente Mr. Graydi empezó a recobrar el movimiento y quizá la conciencia, poco a poco, enfocando aquella silueta que se formaba. Su corazón latía rápidamente, acelerando cada latido como una rumba sin ritmo que invitara a ninguna amena danza, invadiéndole un miedo que no conoció antes jamás.

 

Sombras, nada más.

El hombre aún inmovlizado, no puede quitar la mirada de aquella sombra presente. Más consciente y recobrando el enfoque, empieza a percatarse que aquello va dejando de ser sombra, pero no se desvanece; al contrario, empieza a cobrar vida revelando cada vez más a detalle una viva personificación.

Mr. Graydi queda impávido una vez que la imagen se revela ante él, pues se llevaría la sorpresa más grande de su vida. No comprende que es lo que está sucediendo, y francamente… yo tampoco.

En ese instante, empieza a rodar una película fílmica en su cabeza, empiezan a llegar recuerdos de su vida, pasajes de su historia, y entonces empieza a comprender que está atrapado en un tiempo que no es su tiempo; en un plano dimensional que no es su plano.

Un día de esos tantos días Mr.Graydi simplemente desapareció y nada se supo de él. El destino y las coordenadas se encontrarían un buen día creando un portal dimensional, llevándose su vida a otro tiempo y a otro espacio, dejándole a su suerte y a la deriva por tal vez una eternidad.

Aquella sombra revelada tras las bambalinas a la luz de la luna… era él, buscándose a sí mismo.

 

Fotografía de portada: moninaLab

 


Querido lector, si has llegado hasta aquí, quiero agradecer tu tiempo y compartirte un poco el proceso de esta segunda parte en el que concluye esta historia: Tratar de fluir con la Imaginación bajo la inspiración de un café que terminó por enfriarse porque las letras resultaron más inspiradoras que el Nescafé, resultó realmente interesante ir dictando lo que mi mente recreaba al momento de escribirla, casi como ir entretejiendo las palabras en la búsqueda de la experimentación abordando este género con una pequeña dosis de misterio.

¡Gracias! ¡un abrazo!.

 

 

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Post 15: La casa en la niebla [ Intermedio ]

Colaboración especial: Carlos Austria

Ztucras

Era una tarde como cualquier otra, en la pequeña aldea de Ztucras, ubicada en una espesa zona de bosque, se comenzaba a formar un banco de niebla. Esta reclamaba su territorio y con el paso de las horas se iba apoderando de cada pequeño rincón de aquella aldea, con una niebla densa, una especie de velo blanco del cual todos tarde o temprano eran capturados.

la casa entre nieblas

El cielo por otra parte no ayudaba del todo, la mayor parte del tiempo se encontraba en un tono gris, lleno de nubosidad, impidiendo que los rayos del sol pudieran llegar a Ztucras, solo en ocasiones muy raras la luz del sol hacia su presencia en Ztucras, dando un aspecto lúgubre al lugar la mayor parte del tiempo.

Regularmente a las seis de la tarde sus calles se encontraban solas, era poco común encontrar a algún habitante caminando en alguna calle. Las luces que se iban encendiendo en cada hogar, se tornaban difusas, como si tuvieran una lucha constante por no desvanecerse y dejar oscuro el lugar. Para esa hora la neblina cubría casi por completo toda la aldea. Haciendo que el simple caminar entre una casa y otra fuera una tarea difícil.

Louis

Uno de los refugios de aquellos pobladores más experimentados era una taberna llamada Lois, en la que sus habitantes se reunían a beber cerveza oscura y convivir un poco. La taberna se iluminaba con velas, estas se encontraban colocadas a lo largo del esta para dar un aspecto menos denso. Contaba con una gran barra en la cual los clientes que llegaban podían disfrutar de un trago para relajarse.

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Abraham Dorvi se quedó dormido en su carro, cuando despertó no pudo reconocer en el lugar en el que se encontraba, a los pocos minutos el conductor de su carruaje le informo que había llegado a su destino y que estuviera listo para descender.

La niebla densa de aquel lugar solo le permitió distinguir un pequeño letrero, en él pudo leer el Lois taberna. Con más sed que hambre decidió entrar y abriendo la puerta de forma cuidadosa entro, camino hacia la barra y ocupo uno de los tantos bancos vacíos. Se dirigió al cantinero y le pidió una cerveza…

 

Colaboración Especial 

Autor: Carlos Austria 

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La sombra de Mister Graydi. Parte I

Hay momentos en que querrás olvidar…

Lo que fuiste.

Era una tarde lluviosa de agosto, alrededor de las 18:00 hrs., no tan tarde a decir verdad, pero en ese momento la manecilla marcaba esa hora exacta, instante preciso en que las nubes de blancura opaca empezaron a apagar la luz el cielo.

John Graydi, el personaje en que se centra esta historia, se encontraba vagando por las calles de un pueblo olvidado… el más olvidado que pudiese existir sobre la faz del planeta.

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