La magia sucede.
Cuando dos extraños se conocen en un sueño…
puede sonar algo loco.
Sin embargo, así comienza esta historia.
Cuando dos extraños se conocen en un sueño…
puede sonar algo loco.
Sin embargo, así comienza esta historia.
Sabía que no me equivocaba en la elección de esta película.
Después de los créditos sentí esta necesidad e impulso por escribir inmediatamente.
La película es una joya en todos sentidos, es como ver un pastel de 360° casi perfecto para degustar cada escenario, y encontrarle un nuevo sentido a la historia.
Llega un momento en tu vida donde haces esas pequeñas pausas para reflexionar.
Siempre hay un escenario detonante en el que empiezas a recordar lo que crees que ya había sido olvidado.
murmullos de la gente pasando frente a mí; el desafinado tono del saxofón interpretado por el personaje de traje elegante.
El ruidoso, pero cantante sonido de las vías del tren que cuentan una historia cada vez que las oigo sonar; si es que va, si es que viene, cada sonar es distinto, porque a mi parecer, cada tren lleva cientos de historias diferentes en sus vagones llenos de personas con vidas extraordinarias. Mientras escucho mi tren llegar a la estación donde me cito a mí misma cada día, a la misma hora, siendo siempre puntual; comienzo a pensar las infinitas posibilidades de historias con las que me encontraré en el vagón.
Hoy por la mañana, en uno de éstos lápsus en los que medianamente uno ya estás despierto, no sé porque llego a mi mente ésta anécdota que pasé alguna vez con la Mosca del Olivo, como le llaman algunos.
Con la mente no tan en blanco, recordaba aquellos días…
— Jaja, (me reí sola ) recordando un tal experimento para la clase de Bioquímica.
Corría un año tal, por alla de 1997 quizá, cuando cursaba, recuerdo perfecto, recién el primer semestre de ingeniería Bioquímica.
Noche de insomnio y de paradigmas.
Realmente se necesita padecer de un desvelo forzado para no dejar escapar ese momentus en que aparece y desaparece este fenómeno,
El poder de observación no es suficiente para atrapar el momento en que sucede.
Hoy hace aproximadamente algunos 730 días que comenzó esta nueva aventura.
Hoy, hace 38 post más dos ediciones especiales que Letras Ambulantes está presente en el mundo del lienzo digital, cuyas hojas son extraídas del árbol de la experiencia personal de cada autor llamada inspiración.
Nunca había sentido esa gran necesidad de agradecer cada microsegundo de este año 2019 en ahora y en presente antes de finalizar el año.
Son la 1:00 a.m. con un ojo abierto y un café ya medio frío.
No importa, el empezar a escribir me ha despabilado en gran medida para empezar este posteo para poder expresar todo este agradecimiento en las mejores palabras que me ayuden a ser el vehículo para dedicar a este año que esta a punto de partir.
En tan solo unas horas este momento será tiempo pasado y en este ahora trato de viajar un poco al futuro preparando este material desde lo más profundo de mi corazón.
Dos mil diecinueve está por convertirse en uno de esos años que quizá esperase con expectativa a que terminara ¡cuanto antes! y. sin embargo prácticamente se va en un abrir y cerrar de ojos. Así como la vida, así como los momentos.
Tal vez sean los años, o tal vez sea parte del proceso que te exige el crecimiento personal.
Faltan pocas horas, el tiempo apremia, y yo continuo con mi retrospectiva interna acerca de este espacio de 365 días hábiles, mientras escucho ruidos presurosos, veo el reloj, aparentemente tengo el tiempo cronometrado hoy, el último día, el día 364.
Hoy, desde lo más profundo de mi corazón doy las gracias al Ser Supremo por ayudarme a librar cada batalla diaria en el profundo deseo de estar y ser mejor. Dejarse llevar por ese proceso aliviana cualquiera que sea tu peso, que te provee de una fuerza interna bruta y brutal.
Un día a la semana, específicamente cada domingo, se convirtió para mí en una especie de catalizador.
Cada 8 días es que podía yo medir mi progreso y mi fortaleza, el debo decir, que hasta hoy me es difícil o imposible de explicar.
Hay cosas que no tienen ni ameritan explicación alguna. Solo necesitas una cosa: Creer.
Hoy me siento feliz, cerrando un año en agradecimiento total. Y en esta reflexión, el balance es primordial.
De no existir esos momentos de dificultad, no se puede apreciar los momentos de plenitud.
De no existir la tristeza, no puedes valorar los momentos que te proveen de alegría.
De no existir los vacíos, sería imposible definir lo que te llena.
Y a veces es necesario perderse un poco para encontrar de vuelta el camino.
Hoy conmemoro ir escribiendo sobre este lienzo digital en blanco que me permite expresar como yo quiero y siento, sin necesidad de llenar las expectativas de nadie-
Hoy agradezco a esas amistades reservadas a vivir en este momento, y hacerme sentir esas sorpresas que te da la vida.
A los amigos lejanos pero tan cercanos.
A mi familia, mi soporte.
Y a Dios en primer sitio, con quien he estrechado mi relación a nivel personal, y tengo que decir: Él la experiencia más increíbles y personal}que me pudo pasar. Gracias por tanto.
Siendo las 4:00 p.m. con 8 minutos, tengo que irme, por ahora. Espero pronto volver con la narrativa cotidiana, realizar un retrato escrito particularmente de hoy por la noche, noche de celebración.
Por lo pronto mis mejores deseos para cada amigo y lector… hoy 31 mucho por hacer, preparar la cena en casa, condimentar con sazón y amor y sobre todo esperar que el reloj marque el nuevo inicio de ciclo…
***
“La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas, güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba siendo calavera.”
Estamos a punto de celebrar una de las tradiciones más representativas de nuestro país: México.
El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos. Miles Davis
Un breve texto, pero potente.
Me ha estremecido leer estás líneas que leerás a continuación… tan concisas y precisas, tan reveladoras, tan espontáneas.
Solo quien ha experimentado el tener que poner el mute a los pensamientos y más aún al sentimiento más puro, es capaz de sentir el tan áspero y tan doliente grito del silencio que hace eco desde lo más profundo del alma.