El altar de nuestros muertos.

He aquí, despues de un buen tiempo de ausencia, pero es que hoy, es un día especial.

Mis #LetrasAmbulantes han sabido esperar paciente ese momento en que reaparece la inspiración y se hace presente el tiempo para plasmar todas esas Letras que texteo en mi mente.

Saben cuando es el momento justo en que estaré aqui, y hoy es uno de ésos días.

¡Me loggueo! ¡Qué emoción!

Pausa 01

Hoy da inicio, una de las tradiciones más bellas que puede existir en nuestro país, México: La celebración de nuestros muertos, que nos invita a honrar a aquellos que se nos han adelantado, pero también nos invita a la celebración de Vida.

[ Tenemos poco tiempo para decorar, es la primera vez que pondremos un altar de muertos en casa. ]

Es una emoción muy grande el honrar a la familia, el honrar la memoria de nuestros difuntos.

Hoy les recordamos con cariño, hoy es un día lleno de celebración  y nostalgia; de alegría y de esperanza; esperanza que representa de alguna forma nuestro legado de superviviencia.

Hoy nos toca el turno de enseñar a nuevas generaciones nuestras tradiciones a pesar de que no lo entiendan, a pesar de que sean tan pequeños.

Pausa 02

El altar por fin esta listo para cuando iniciemos ésta hermosa celebración.

Llegaron los niños.

¡Por fin! Por fin es que llegaron hoy por la mañana los niños y vieron todo el altar de muertos ya terminado.

Y es ahí donde entendí que por más que les explicara un día antes nuestra tradición y el por qué del altar, no entenderían hasta verlo.

Ahí si que capte toda su atención. Ellos estaban fascinados. Tanto, que ahora el altar quedó mucho más enriquecido con sus aportaciones.

Y entonces ellos se interesaron en conocer más.

Y es asi, los niños son tan visuales, hay ocasiones en que la curiosidad no viene antes cuando parte desde la teoría; el conocimiento, el aprendizaje, el interés y el descubrimiento llegan con lo tangible y con la experimentación.

Pausa 03: Qué rara es la vida; qué curiosa es la muerte.

2020  ha sido un año tan gris y catastrófico, la presencia de esa gran una nube grisácea que nos ha sacudido a todos y a la humanidad en general, pareciese que irónicamente hoy nos sentimos felices.

¿Será acaso que no estamos tan solos?

¿Será que en realidad nuestros ancestros se hacen presentes desde el más allá y es su compañía la que en esta ocasión nos colorea un poco el alma?

Puede resultar tan irónico, pero desde que recuerdo ha sido un día de Celebración, de festividad. Creo que todos esos colores impregnados en la cada detalle y elemento logran crear cierta magia sobre todo para el alma de los que nos quedamos. Quizá y a pesar de todo es por eso que nos sentimos tan vivos.

Nuestra cultura, nuestra tradición.

Hoy todo México estará de fiesta… y nosotros también.

Esto cada vez se pone mucho mejor, mañana domingo por la tarde inauguraremos nuestro altar a distacia. Será y es una experiencia maravillosa.

Mi padre ha preparado una oración que incluiré al final del texto.

Pausa 04: ¡A dormir! manaña será otro día.

Que sueño tan profundo. Lenguetazos de Mía me despiertan. Ya es domingo.

01 de noviembre

El día llego, es momento de encender las velas.

Y aquí viene la parte interesante, esta experiencia nos permite conocer más a detalle nuestras tradiciones como parte de nuestra cultura, y que practicamente se ha extendido por el mundo

Todo tiene un significado en particular,  cada elemento que puedes apreciar en el altar es representativo, y toda esa riqueza de cultura y visual es porque cada familia impregna su esencia en ello, esa es parte de la diversidad.

Una escencia única, porque cada familia tiene una historia única.

* * *

A  continuación te dejo la siguiente infografía para conocer un poco más sobre lo que significa cada elemento en el altar, aunque definitivamente hay ciertas cosas que pueden modificarse o adaptarse, de ahí surge la diversidad y creatividad de cada persona al momento de crear.

Lo importante es la intención y el amor con que lo realicemos.

Oración por los fieles difuntos

Dios de misericordia y amor,
ponemos en tus manos amorosas
a nuestros hermanos y hermanas
que has llamado de esta vida a tu presencia.
En esta vida les demostraste tu gran amor,
y ahora que ya están libres de toda preocupación
concédeles pasar con seguridad las puertas de la muerte
y gozar de la luz y la paz eterna.
Habiendo terminado su vida terrena recíbelos en el paraíso,
en donde ya no habrá tristeza ni dolor,
sino únicamente felicidad y alegría con Jesús, tu Hijo,
y con el Espíritu Santo, para siempre.
Amén.