Letras + letras, suman palabras.

Entre la comunicación y la curiosidad.

Las letras y su escenario en el día a día.

La mayor parte del tiempo estamos conectados a las letras… desde la nota del día en el periódico local, el anuncio espectacular en la avenida principal de la ciudad, al encontrar esa fotografía con dedicatoria escrita a puño y letra al reverso, cientos de títulos que pasan ante nuestros ojos en alguna librería, hasta el mensaje hecho a mano del taller mecánico de la esquina… sin olvidar mencionar, las etiquetas nutricionales informativas de algunos artículos en el supermercado, entre otras cosas infinitamente asociadas al conjunto de letras que hacen palabras y su conforman textos de longitud al gusto.

La suma de las letras forman palabras que parten de un pensamiento estructurado… pero a la vez no tanto, sino más bien de ese íntimo enlace que se encuentra intrínsecamente relacionado entre el ser y la constante necesidad de comunicar a través de lo escrito, justamente como una constante, en la que media la existencia de un espacio (sentido de pertenencia) para la expresión. ¿De que forma? ¡De la forma que sea!

Letras ambulantes en esencia es el aterrizaje a la interpretación del pensamiento del día a día.

Letras ambulantes, en esta etapa de gestación, surge de manera espontánea con un fin desconocido hasta el momento, a partir de esa necesidad de explorar y compartir esas letras, textos y palabras que están en un contenedor en espera de adquirir una forma para moldear su propia proyección, pero también con el propósito de albergar letras ajenas, que deseen abrigarse al amparo de esta casa de dimensión hospitalaria como un puerto de partida a descubrir.

¡Bienvenidos!